Características de la carambola
La carambola es cultivada en muchas áreas tropicales y subtropicales cálidas del mundo. En Centroamérica y el resto de América Tropical, se cultiva en huertos caseros, patios de las residencias rurales y en pequeñas áreas de algunas fincas.
La carambola se adapta mejor a los climas cálidos y húmedos imperantes en las tierras bajas del trópico húmedo.
Básicamente su uso es para hacer refrescos caseros; sin embargo, hay buen potencial para producir carambola comercialmente para la industria de preparación de jugos.
Para mantener los rendimientos del cultivo y facilitar una cosecha eficiente, los árboles deben mantenerse a una altura no mayor de tres metros.
Además, la producción de frutos durante todo el año (lo que se logra en climas tropicales con las podas es imperativa, para que las plantas procesadoras mantengan su eficiencia y rentabilidad.
Los árboles de carambola son de altura mediana, pueden crecer unos 10 m de altura y de 6 a 8 m de ancho (Crane,1991). Los árboles mantienen siempre su follaje, pueden desarrollar uno o varios troncos, y en general presentan una copa redonda.
El árbol posee cuatro tipos de ramas: ramas primarias de soporte; ramas secundarias de soporte; ramas terciarias (largas, delgadas y vigorosas de 1-3 m de largo), y brotes de fructificación (pequeños y delgados de 15-20 cm de largo).
La carambola puede florecer y fructificar en el tronco, en las ramas primarias, secundarias, terciarias y en los brotes de fructificación. La fructificación temprana se produce en los brotes de fructificación y en algunas ramas terciarias.
Luego, una floración abundante se da en las ramas terciarias y en las ramas secundarias.
Además, las yemas adventicias laterales de más de tres años que salen de las ramas y en las bases de las ramas podadas, pueden florecer repetidamente.
La carambola tiene la capacidad de crecer vegetativamente y florecer al mismo tiempo.