En la actualidad, Ecuador es el mayor productor de camarón de América Latina, responsable del 10,7% de la producción mundial y del 56% de Latinoamérica. La industria camaronera está compuesta por pequeños, medianos y grandes productores; no obstante, la mayor parte de las exportaciones corresponden a empresas integradas verticalmente, que cuentan con plantas de procesamiento y envasado.
Producción de camarón
El proceso de producción de camarón cultivado en granjas se realiza en agua salobre. Los principales
productores están distribuidos en las provincias costeras de Guayas, Santa Elena, El Oro, Manabí y
Esmeraldas. El método de producción principal en el Ecuador, de acuerdo a la densidad de animales por m2, es semi-intensivo con provisión de alimento peletizado y, en muchos casos, con el soporte de aireadores mecánicos que ayudan a mantener los niveles de oxigenación del agua (4- 12mg/L).
Las densidades de siembra van desde los 80.000 a 400.000 animales por hectárea (8 a 40 PLs/m2) con rendimientos que van desde las 1.200 a las 7.000 libras por hectárea, en ciclos de 3 a 4 meses. Con el objetivo de realizar más ciclos de producción por año, los productores han implementado sistemas de pre-engorde en raceways y estanques de tierra (viveros) para ganar tiempo, hasta un mes, en el periodo de engorde.
El material para la siembra o postlarvas, utilizado en los procesos de cultivo de camarón, se adquiere en laboratorios registrados y aprobados por instancias gubernamentales competentes, que garantizan un buen estado de salud y la ausencia de organismos infecciosos.
Cultivo y producción de camarón
Planificación, diseño y construcción de la granja
El camarón se cultiva en un medio de agua salobre. Para su adecuación es necesario tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Topografía del terreno: El cultivo debe estar situado preferentemente en áreas de fácil acceso, planas o con pendientes no mayores al 5%, no inundables.
- Características del suelo: Se recomienda evitar suelos potencialmente ácidos, con residuos de sulfatos o materia orgánica (para evitar la eutrofización) y/o posibles contaminantes (industriales, agrícolas, etc.). La textura del suelo tipo arcilla, limo y arena, es ideal para reducir las filtraciones.
- Hidrología e hidrografía: Contar con estudios en estas temáticas es de utilidad para establecer las variaciones anuales de caudales y mareas.
Créditos: eco.business Fund Latinoamérica & el Caribe