Guía técnica para el control de plagas y enfermedades
Las plagas del cultivo del papayo, son importantes cuando sus niveles de población ocasionan daños de nivel económico. Cuando esto ocurre la producción se disminuye en tal forma que los rendimientos del cultivo se ven seriamente afectados.
Si no hay control, el daño cesa cuando la población termina con su alimento: hojas, savia y frutos principalmente. Fuera de la población de plagas, las pérdidas también dependen de los efectos secundarios del daño inicial.
Una vez la plaga comienza se puede permitir un cierto nivel de daño. El límite del nivel de daño permitido equivale al costo de las medidas de control. Mantener ciertos niveles de plagas en los huertos favorece el mantenimiento de diferentes organismos que ejercen control biológico.
La practica de realizar inspecciones continuas y meticulosas a los huertos, así como el dominio de los conocimientos básicos acerca de las plagas, ayudan a decidir cuando actuar con las medidas de control. Los factores que se deben considerar para alcanzar mayor eficiencia en el control, son los siguientes:
- Ciclo biológico de la plaga. Para precisar el estado del insecto que ocasiona el daño y predecir futuros ataques.
- Morfología externa de la plaga. Se refiere a las características externas de sus diferentes estados, sobre todo de aquel que efectúa el daño.
- Hábitos. Principalmente los hábitos de crecimiento, comportamiento y alimentación de la plaga.
- Rapidez del ataque. Sirve para repartir mejor las actividades de control.
- Partes afectadas. Sirve para seleccionar las partes del árbol a donde dirigir el control.
- Control biológico. Es muy recomendable conocer las especies benéficas que viven a expensas de la plaga.
La papaya (Carica papaya L.), es una de las frutas tropicales más conocidas y consumidas a nivel mundial. La planta se cultiva extensamente en los trópicos y subtrópicos, aprovechándose la fruta fresca o procesada, así como el látex y sus derivados.