La agroecología es una alternativa sostenible frente al modelo de revolución verde, transgénico y agroindustrial, y por ello es necesario sumar esfuerzos de todas y todos los actores comprometidos con el presente y futuro de la agricultura. El presente manual de elaboración de caldo bordelés, es un herramienta útil que se suma a este propósito.
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¿Qué es el Caldo Bordelés?
El caldo bordelés es un insumo agrícola de fácil elaboración que actúa de manera eficiente y efectiva como fungicida en el control y prevención de enfermedades originadas por hongos (enfermedades fúngicas) y bacterias; puede actuar como repelente contra algunos coleópteros en papa, insectos del tabaco y cigarriñas del maíz, y además controla algunas deficiencias nutricionales de calcio y cobre. El caldo bordelés surge de la combinación de sulfato de cobre y cal apagada o cal hidratada (hidróxido de calcio). Este caldo mineral debe ser neutro o ligeramente alcalino, con un pH entre 6 y 7.5.
El caldo bordelés es una mezcla de sulfato de cobre, cal y agua que se utiliza desde hace más de un siglo para prevenir y controlar un gran número de enfermedades en los cultivos, originadas por hongos y bacterias. Su nombre se debe a que fue inventado en la región francesa de Burdeos, pensando en el tratamiento de las enfermedades de la viña. Aunque no es tan dañino para el medio ambiente como otros fungicidas químicos, tampoco se puede considerar como un producto totalmente ecológico, ya que al ser arrastrado por la lluvia contamina el agua y el suelo.
¿Qué enfermedades combate el caldo bordelés?
El caldo bordelés es un fungicida de amplio espectro, es decir, que actúa contra diversos tipos de hongos que afectan a las plantas. Algunas de las enfermedades más comunes que puede combatir son:
- El mildiu: es una enfermedad causada por hongos del género Phytophthora, que se caracteriza por la aparición de manchas amarillas o marrones en las hojas, tallos y frutos de las plantas. Afecta principalmente a cultivos como la vid, el tomate, la papa, el pepino y la lechuga.
- La antracnosis: es una enfermedad causada por hongos del género Colletotrichum, que se manifiesta por la formación de lesiones necróticas en las hojas, tallos y frutos de las plantas. Afecta sobre todo a cultivos como el aguacate, el mango, el café, el cacao y el plátano.
- El tizón: es una enfermedad causada por hongos del género Alternaria, que produce manchas circulares de color oscuro en las hojas, tallos y frutos de las plantas. Afecta especialmente a cultivos como el tomate, la papa, la zanahoria y el girasol.
- La roya: es una enfermedad causada por hongos del género Puccinia, que provoca la formación de pústulas de color anaranjado o marrón en las hojas, tallos y frutos de las plantas. Afecta principalmente a cultivos como el trigo, el maíz, la cebada y la avena.
Ventajas
- Propiedades excepcionales o superiores, comparadas con las prescripciones industrialmente recetadas.
- No es tóxico para la salud humana, medio ambiente y suelo.
- Reduce el uso de agroquímicos para el control y prevención de enfermedades por hongos y bacterias.
- Ingredientes de fácil accesibilidad y económicos.
- Es de fácil preparación y aplicación.
- Es permisible en agricultura orgánica certificada y en cultivos de transición agroecológica.
- Es resistente al lavado por lluvia.
- Con su utilización se favorece el tránsito hacia un manejo agroecológico más sustentable.
¿Cómo se prepara el caldo bordelés?
Para elaborar el caldo bordelés se necesitan los siguientes ingredientes:
- Sulfato de cobre puro: es un compuesto químico de color azul que se puede encontrar en forma de cristales o de polvo. Se puede comprar en tiendas de productos agrícolas o de jardinería. La cantidad necesaria depende del volumen de agua que se vaya a utilizar, pero una proporción aproximada es de 100 gramos por cada litro de agua.
- Cal grasa en piedra: es un tipo de cal que se obtiene al calcinar piedras calizas. Se puede comprar en tiendas de materiales de construcción o de jardinería. La cantidad necesaria también depende del volumen de agua que se vaya a utilizar, pero una proporción aproximada es de 150 gramos por cada litro de agua.
- Agua: se debe usar agua limpia y sin cloro, preferiblemente de lluvia o de pozo. El volumen de agua depende de la superficie que se vaya a tratar, pero se recomienda usar al menos 10 litros por cada 100 metros cuadrados.
Para preparar el caldo bordelés se deben seguir los siguientes pasos:
- Disolver el sulfato de cobre en un recipiente de plástico con un poco de agua caliente, removiendo bien hasta que se disuelva completamente. No usar recipientes metálicos, ya que el sulfato de cobre los corroe.
- Disolver la cal grasa en otro recipiente de plástico con agua caliente, removiendo bien hasta que se forme una lechada de cal. No usar recipientes metálicos, ya que la cal los corroe.
- Mezclar las dos soluciones en un recipiente grande de plástico, vertiendo primero la lechada de cal y luego el sulfato de cobre disuelto, removiendo bien con un palo de madera. No usar instrumentos metálicos, ya que el caldo bordelés los corroe.
- Comprobar el grado de acidez del caldo bordelés con un papel indicador de pH o con un objeto de hierro. El pH ideal es de 7, es decir, neutro. Si el pH es menor de 7, es decir, ácido, se debe agregar más cal hasta que se neutralice. Si el pH es mayor de 7, es decir, alcalino, se debe agregar más sulfato de cobre hasta que se neutralice. Se puede saber si el caldo bordelés está neutralizado cuando el objeto de hierro no se oxida al introducirlo en el caldo.
¿Cómo se aplica?
El caldo bordelés se aplica en forma de aspersión, cubriendo bien todas las partes de las plantas, especialmente las hojas. Se debe aplicar antes de que aparezcan los síntomas de las enfermedades, como medida preventiva, o al inicio de las mismas, como medida curativa. Es recomendable aplicar el caldo bordelés en días nublados o al atardecer, para evitar que el sol queme las plantas. Se debe repetir la aplicación cada 15 o 20 días, o después de cada lluvia fuerte, hasta que se controle la enfermedad.
¿Qué precauciones se deben tener al usar?
El caldo bordelés es un producto que, aunque no es tan tóxico como otros fungicidas sintéticos, tampoco es inocuo, por lo que se deben tener algunas precauciones al usarlo, como:
- Usar guantes, mascarilla, gafas y ropa protectora al preparar y aplicar el caldo bordelés, para evitar el contacto con la piel, los ojos y las vías respiratorias.
- No aplicar el caldo bordelés en exceso ni en plantas muy jóvenes o sensibles, para evitar quemaduras o fitotoxicidad.
- No aplicar el caldo bordelés cerca de fuentes de agua o cultivos que no se quieran tratar, para evitar la contaminación del agua y el suelo.
- No mezclar el caldo bordelés con otros productos químicos, para evitar reacciones adversas o incompatibilidades.
- Almacenar el caldo bordelés en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los niños y los animales, para evitar accidentes o intoxicaciones.
- Respetar los plazos de seguridad entre la última aplicación y la cosecha, para evitar residuos en los alimentos.
Fuentes:
Buen producto