El caldo sulfocálcico es un producto natural que se utiliza para prevenir y controlar diversas plagas y enfermedades que afectan a las plantas. Se elabora a partir de la combinación de azufre y cal, dos elementos que tienen propiedades fungicidas, insecticidas, bactericidas y acaricidas. Además, el caldo sulfocálcico aporta calcio y azufre a los cultivos, lo que favorece su crecimiento, floración y fructificación.
El caldo sulfocálcico se emplea desde hace más de un siglo en la agricultura y la ganadería, siendo uno de los primeros productos fitosanitarios que se utilizaron. Su origen se remonta al año 1886, cuando se descubrió su efectividad para combatir la sarna en el ganado vacuno. Posteriormente, se comprobó su utilidad para controlar diversas plagas y enfermedades en los cultivos, especialmente en los frutales.
Para preparar el caldo sulfocálcico se necesitan los siguientes ingredientes y materiales:
- 2 kg de azufre en polvo
- 2 kg de cal viva o apagada
- 12 litros de agua
- Un fogón o una estufa
- Un recipiente metálico grande
- Un palo de madera para remover
El procedimiento para elaborar el caldo sulfocálcico es el siguiente:
- Se pone a hervir el agua en el recipiente metálico sobre el fuego.
- Cuando el agua esté hirviendo, se añade la cal poco a poco, removiendo con el palo hasta que se disuelva completamente.
- Se agrega el azufre lentamente, sin dejar de remover, hasta que se integre con la cal y el agua.
- Se continúa cociendo la mezcla durante unos 30 o 45 minutos, hasta que adquiera un color vino tinto o ladrillo.
- Se retira el recipiente del fuego y se deja enfriar.
- Se filtra el líquido y se guarda en envases oscuros y bien tapados, con un poco de aceite en la superficie para evitar su oxidación.
- Se conserva el sedimento que queda en el fondo del recipiente, que se conoce como pasta sulfocálcica, y se guarda también en envases cerrados con aceite.
El caldo sulfocálcico se puede almacenar durante varios meses en un lugar fresco y oscuro, sin perder sus propiedades. La pasta sulfocálcica se puede utilizar para cicatrizar heridas o podas en los árboles, o para combatir plagas como cochinillas o taladradores.
Para aplicar el caldo sulfocálcico se debe diluir en agua según la dosis y la frecuencia que se requiera para cada caso. Algunas recomendaciones generales son las siguientes:
- Para controlar enfermedades fungosas como mildiú, oídio o botritis, se puede diluir medio litro de caldo sulfocálcico en 20 litros de agua y aplicar cada 10 o 15 días de forma foliar.
- Para controlar insectos y ácaros como pulgones, araña roja o trips, se puede diluir un litro de caldo sulfocálcico en 20 litros de agua y aplicar cada 7 o 10 días de forma foliar o radicular.
- Para usar como fertilizante foliar y aportar calcio y azufre a los cultivos, se puede diluir tres cuartos de litro de caldo sulfocálcico en 20 litros de agua y aplicar cada 15 o 20 días durante el ciclo vegetativo.
Se recomienda aplicar el caldo sulfocálcico por la mañana temprano o por la tarde, evitando las horas de mayor radiación solar. También se debe evitar aplicarlo cuando haya lluvia o viento fuerte. Se debe usar equipo de protección personal como guantes, mascarilla y gafas para evitar el contacto con la piel, los ojos o las vías respiratorias.
El caldo sulfocálcico es un producto ecológico, económico y eficaz para mejorar la salud y la productividad de las plantas y los animales. Sin embargo, se debe usar con precaución y respetando las dosis y los intervalos de aplicación, ya que puede causar fitotoxicidad o quemaduras si se abusa de su uso. También se debe tener en cuenta que no es compatible con otros productos químicos o biológicos, por lo que se debe esperar al menos una semana entre una aplicación y otra.
Fuentes:
1. portalfruticola.com 2. bing.com 3. infoagronomo.net 4. plantwiseplusknowledgebank.org 5. cetmbolivia.org 6. senasa.gob.pe 7. ottoking1.blogspot.com
Muy buenos temas